Cómo decorar con flores preservadas por habitación
Las flores preservadas no solo son una hermosa forma de traer la naturaleza a tu hogar, sino que también son una alternativa inteligente y de bajo mantenimiento a las flores frescas o la decoración artificial. Con tantos estilos disponibles, es fácil encontrar la pieza perfecta para cada espacio. En esta guía, te ayudaremos a elegir la composición de flores preservadas perfecta según el lugar donde quieras exhibirla.
1. Sala de estar: Centros de mesa llamativos
La sala de estar suele ser el lugar donde recibes invitados, te relajas y expresas tu estilo personal. Un centro de mesa con flores preservadas bien colocado puede crear un ambiente acogedor sin sobrecargar el espacio.
Elige algo más grande o alto si lo vas a colocar sobre una mesa de centro o un comedor. Para estanterías o aparadores, busca diseños más bajos o compactos que no obstruyan la vista. Los tonos neutros combinan a la perfección, mientras que los colores vivos pueden ser el punto focal.
2. Entrada: una primera impresión duradera
La entrada define el estilo de tu hogar. Un arreglo floral preservado junto a la puerta o en una consola aporta calidez y elegancia, dando la bienvenida a todos los que entran.
Opte por centros de mesa compactos o ramos estructurados, lo suficientemente altos como para destacar, pero lo suficientemente pequeños como para adaptarse al espacio. Este es un lugar ideal para usar tonos naturales y terrosos o diseños de temporada.
3. Dormitorio: toques suaves y relajantes
En tu dormitorio, las flores preservadas pueden ayudar a crear una sensación de calma y serenidad. Tonos suaves como el marfil, el beige o el rosa empolvado quedan especialmente bien.
Puedes colocar una pequeña jardinera en la mesita de noche, un mini ramo en el tocador o incluso una corona floral de pared sobre la cama. Estas delicadas piezas le dan un toque más personal al espacio sin necesidad de cuidados constantes.
4. Baño: Acentos claros y sutiles
Sí, las flores preservadas también pueden quedar bien en el baño, siempre que haya ventilación. Como los baños son más pequeños y suelen ser minimalistas, una pequeña jardinera o un arreglo floral bajo le da un toque acogedor, como el de un spa.
Opta por tonos claros y evita colocar las flores demasiado cerca de la ducha o el lavabo. El eucalipto seco, las pequeñas flores blancas o las hierbas beige quedan de maravilla en este tipo de espacio.
5. Oficina o espacio de trabajo: minimalismo elegante
En tu oficina, las flores deben inspirar visualmente, pero no distraer. Las jardineras con flores preservadas o los centros de mesa estrechos funcionan bien en los escritorios, especialmente en colores relajantes como el verde, el blanco o el morado suave.
Estas piezas ayudan a crear un espacio acogedor a la vez que mantienen el orden. Y, a diferencia de las flores frescas, no tendrás que preocuparte por el agua ni por que se marchiten durante tu jornada laboral.
6. Decoración de paredes : belleza vertical para cualquier habitación
Si tienes poco espacio o buscas algo único, prueba la decoración floral de pared. Las piezas colgantes añaden encanto y personalidad a dormitorios, pasillos, habitaciones infantiles o estudios creativos.
Busca arcos florales, semicoronas o paneles preservados que se puedan colocar solos o en grupo. Son ligeros, naturales y realzan al instante el ambiente de cualquier habitación.
Reflexiones finales
Las flores preservadas son tan versátiles como hermosas. Ya sea que estés decorando una sala grande o un rincón pequeño, hay una composición que se adaptará a tu espacio, reflejará tu gusto y durará años prácticamente sin mantenimiento.
¿Necesitas ayuda para elegir la pieza perfecta? Envíanos una foto o descripción de tu espacio y te ayudaremos a encontrar la pieza perfecta o a crear algo a tu medida.